La reivindicación del Tiro de Pichón como parque público se remonta a principios de los ochenta, pero es en 1995, cuando el Ayuntamiento, gobernado por el socialista José Enrique Bargues, expropió el campo de tiro por un valor cercano a los 400 millones de pesetas, muchos vecinos estaban cansados de las molestias que suponía la actividad de los cazadores. Este terreno, unos 115.000 metros cuadrados situados junto a la ronda de circunvalación de Paterna y rodeados por una tapia, estaba ocupado por un campo de tiro al pichón propiedad de la Sociedad Valenciana de Caza y Tiro.

La entidad llevó al Ayuntamiento ante los tribunales porque consideraba injusta la expropiación y reclamaba 1.393 millones de pesetas. Los cazadores alegaban que la parcela tenía un valor superior porque su aprovechamiento urbanístico, (el nivel de edificabilidad), era casi el triple del que había estimado el Consistorio.

 El 15 de julio de 1998, siendo alcalde Francisco Borruey, la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana daba la razón al Ayuntamiento sobre la expropiación de los terrenos del futuro Parque Central de Paterna. La sala resolvió que el Consistorio obró correctamente al pagar cerca de 400 millones por la expropiación y rechaza la petición de los antiguos propietarios de los terrenos, que exigían 1.393 millones de pesetas, los propietarios recurrieron ante el Tribunal Supremo.

El Ayuntamiento, tras conocer la sentencia, quería invertir 500 millones de pesetas para convertir el antiguo campo de tiro en un bosque con zonas de pic-nic. "Queremos que el Parc Central sea el lugar de recreo del área metropolitana y el norte de Valencia", indicaba Borruey. Parte del dinero se iba a destinar a la construcción de la biblioteca central de Paterna, que estaría ubicada dentro del parque, finalmente la biblioteca se construyó en la Cova Gran.

  La primera piedra se puso en  2001, en noviembre se anunció que las maquetas del proyecto estarían expuestas antes de que terminara el año y que el futuro Parque Central se realizaría por fases, desde el 2002 hasta el 2004, fecha en la que estaba previsto finalizar la actuación.

La sentencia del Tribunal Supremo el 5 de de febrero de 2003 dando la razón a la Sociedad Valenciana de Caza y Tiro, a la que el Ayuntamiento, que seguía gobernado por Borruey, debía pagar 7.112.822’06 de euros , (1.183,5 millones de pesetas), cayó como un mazazo y paralizó las obras del Parque Central. Hasta entonces solo se había construido parte del vallado perimetral.

Fue en la última legislatura del fallecido alcalde socialista, (2003-2007), cuando se terminó la valla perimetral que cerraba el parque de esta obra tildada de "faraónica" por la oposición política. Además se urbanizó ese perímetro con parques y zonas de juego, grandes aceras y aparcamientos. Es por lo que hoy el parque ocupa solo 86.272 metros del total de la superficie expropiada. El 14 de enero de 2007, Borruey respondió al Partido Popular sobre el símil egipcio con un duro ataque, "las obras dignas de Ramses II y Tutankamon son las que construye la Generalitat, en las que se triplica el gasto presupuestado inicialmente, mientras que nosotros cumplimos el presupuesto marcado. Serán las próximas generaciones las que se pronunciarán sobre  la importancia de este proyecto, que será un gran pulmón verde para nuestra Villa y aumentará la calidad de vida de todos los vecinos, frente a la política de urbanismo salvaje de cemento y más cemento que promueve el PP allá donde gobierna”.

Durante el último mandato de Borruey fueron muchos los grupos políticos que pedían que se terminara la obra del parque o se diera alguna solución al pésimo estado de los terrenos donde se quería construir, Unión Valencia, Partido Popular... Incluso, cuando Agustí subió al poder, el antiguo socio de gobierno del PSOE, Esquerra Unida, en boca de su portavoz, Domingo Rozalén, decía  en diciembre de 2.008, “las inversiones realizadas en la expropiación y en las obras de infraestructura, lejos de ser un obstáculo han de ser consideradas un  estimulo para justificar una mayor inversión orientada a ir culminando la ejecución del proyecto de parque urbano para disfrute de la ciudadanía de Paterna”.

El actual equipo de gobierno del Partido Popular, presentó el proyecto del Parque Central para el Fondo Estatal de Inversión Local del 2009 y fue aprobado por el gobierno central del PSOE.

Ahora, mas de 20 años después de las primeras reivindicaciones de la necesidad de un gran parque acorde al gran pueblo que es Paterna, el mismo partido que inicio los trámites ha sido el que ha culminado la obra faraónica, pero con el Partido Popular en el Ayuntamiento, que ha querido recordar el trabajo de Francisco Borruey para conseguirlo con una placa conmemorativa en uno de los setos del Parque Central de Paterna.