El PP de Paterna
baja las sanciones
por no recoger los
excrementos
El
Equipo de Gobierno
del Partido Popular
llevará al Pleno
Municipal del mes de
enero una
modificación de la
ordenanza de
Protección de la
Convivencia "con el
objeto de
flexibilizar algunas
cuestiones
planteadas al
Consistorio por
propietarios de
animales de
compañía", han
indicando fuentes
del Ayuntamiento.
En primer lugar, el
Ayuntamiento
introducirá "en
determinados puntos
de la ordenanza la
distinción entre
perros
potencialmente
peligrosos y
aquellos que no
tienen dicha
calificación, de
acuerdo con el
Decreto de la
Generalitat
Valenciana 145/2000,
de 26 de septiembre.
De este modo, los
propietarios de
perros peligrosos
seguirán estando
obligados al uso de
correa y bozal
cuando saquen los
animales a la vía
pública. Sin
embargo, los
propietarios de
perros que no estén
calificados como
peligrosos podrán
prescindir del bozal
aunque seguirá
siendo obligatorio
el uso de la correa.
Será considerada
falta leve la
omisión de esta
obligación cuando se
trate de perros no
catalogados como
peligrosos, con
sanción desde 60 a
500 euros. Por el
contrario, en el
caso de que el can
esté catalogado como
especie
potencialmente
peligrosa, la
sanción irá desde
los 500 a los 1000
euros. Quedará
también aprobado
tras la modificación
de la ordenanza el
hecho de que se
impondrán las
sanciones a las
infracciones
descritas
anteriormente en su
grado mínimo cuando
se trate de la
primera infracción,
mientras que
reincrementará hasta
el grado que
corresponda cuando
se trate de una
segunda o posterior
infracción cometida
por el mismo titular
del perro".
Excrementos: De
falta grave a falta
leve para "respetar
las normas"
Otra
modificación de la
ordenanza afecta a
la obligación de la
recogida de
excrementos de los
animales en la vía
pública. Hasta ahora
dichas sanciones
estaban tipificadas
como faltas graves
con sanción de 501
euros de multa. Sin
embargo, se ha
estimado oportuno
flexibilizar dicha
sanción, de modo que
este comportamiento
supondrá una falta
tipificada como leve
con sanción que irá
desde los 60 euros
si es la primera vez
que se le multa por
este motivo,
ascendiendo a 250
euros si reincide y
hasta los 500 a
partir de la tercera
o posteriores
multas. Algo que
parece
contradictorio con
la cantidad de cacas
de perros que se
pueden ver todos los
días por Paterna y
las numerosas
protestas vecinales
al respecto.
El Ayuntamiento de
Paterna justifica
esta medida "al
imponer en el pasado
año 2014 un total de
71 expedientes a
propietarios de
perros por
situaciones
derivadas de la no
recogida de
excrementos en la
vía pública o por no
cumplir la
obligación de llevar
al animal con la
correspondiente
correa. Desde el
pasado mes de mayo
los agentes de
Policía Local tienen
la posibilidad de
patrullar de paisano
lo que les supone
una mayor facilidad
para realizar este
tipo de vigilancias
y denuncias, ya que
los propietarios de
animales son más
cautelosos con el
comportamiento de
sus mascotas cuando
perciben la
presencia de un
agente patrullando".
Algo que según ha
podido saber este
medio está fuera de
la realidad vecinal,
ya que las
actuaciones de
paisano no se
realizan de forma
continúa según los
vecinos y se han
realizado muy pocas.
No obstante, desde
el Equipo de
Gobierno se indica
que “puesto que no
existe un interés
recaudatorio pero sí
de concienciar de la
necesidad de
respetar estas
normas para
beneficio de toda la
ciudadanía, se ha
decidido
flexibilizar las
sanciones pero al
mismo tiempo
mantener la
vigilancia y la
cuantía de las
sanciones para los
ciudadanos que
reincidan en estas
prácticas
incívicas”.